QUÉ
SIGNIFICA UNA ESCUELA SEGURA?
Desde lo arquitectónico la
escuela debe brindar confort y seguridad.
Una escuela confortable brinda
bienestar a sus ocupantes e interviene directamente en el concepto de salud:
condiciones de temperatura ambiental ideales y constantes, ventilación e
iluminación óptimas, espacios adecuados a las tareas y número de individuos que
la ocupan, sumándose a ellos aspectos estéticos.
Todos estos factores de bienestar
favorecen el desarrollo de las tareas que realiza cualquier integrante dentro
de la escuela, el proceso de enseñanza –aprendizaje, el rendimiento escolar, la
comunicación.
Una escuela es segura cuando es
planificada, construida de acuerdo a normativas arquitectónicas vigentes,
mantenida, ordenada, equipada, con personal que esté capacitado y sea
conocedor de las fortalezas y debilidades que pueda contar la institución para
actuar sobre ellas.
La necesidad de proporcionar a
los alumnos las mejores condiciones de seguridad durante su permanencia en la
escuela, es una de las preocupaciones fundamentales que debe estar presente
desde los mismos comienzos del proyecto de edificación escolar.
Se tienen que tener en cuenta
medidas de prevención para tratar de evitar un siniestro o sus consecuencias,
tanto como la disponibilidad de elementos para detectar y combatirlo evitando su
propagación.
Para tal objetivo, los docentes
deben ser capacitados y entrenados permanentemente sobre la prevención de
riesgos, promoción de la seguridad y forma de actuar ante la amenaza o
acontecimiento de hechos siniestrales. Los alumnos deben también saber cómo
proceder manteniendo la calma respetando acuerdos preestablecidos.
Ante los trágicos sucesos de
conocimiento público en cuanto a seguridad edilicia y lo anteriormente
mencionado, nos formulamos las siguientes preguntas:
¿Nuestra
escuela es segura? ¿Sabemos cómo obrar frente a un siniestro? ¿Nuestra
Institución cuenta con un PLAN DE EVACUACIÓN?
La institución escolar debe
elaborar un plan frente a las situaciones siniestrales que puedan acontecer,
siendo concientizado por todos y ensayado; tanto el equipo de conducción como el
de ejecución , los alumnos y personal no docente deben saber qué hacer y por
lo tanto qué no hacer.
El Código
Rector de la Arquitectura Escolar establece
- El edificio contará con señalamiento apropiado que indique claramente las vías de salida al exterior del mismo. Los docentes y el resto del personal del establecimiento serán capacitados sobre las diferentes vías de circulación a seguir en caso de siniestros, y de acuerdo a las señalizaciones existentes.
- El edificio contará con un plano de evacuación donde se expliciten la totalidad de salidas posibles y se indiquen las salidas alternativas a seguir para el caso de inutilización de cualquiera de ellas.
- El establecimiento escolar dispondrá de un plan de evacuación donde se encuentre planificado cada paso a seguir ante la decisión de evacuar el edificio ante un incendio o cualquier otro tipo de siniestros. En dicho plan, se establecerá claramente la responsabilidad de quién ha de decidir y dirigir la evacuación, y de quién lo reemplazará ante su ausencia o impedimento.
- Fijará también la responsabilidad de los distintos coordinadores por niveles de planta edilicia y por niveles de enseñanza (pre-escolar, primaria, media)
- Todo el personal docente y no docente será capacitado sobre el plan de evacuación, indicándose a cada uno cuáles serán sus pasos a seguir y sus responsabilidades inherentes.
- Se efectuarán simulacros de evacuación con el alumnado y el personal de la escuela, instruyéndose a todos, los sucesivos pasos del plan de evacuación y su estricto cumplimiento, fijándose las prioridades de evacuación que serán cambiantes, según la ubicación del hecho siniestral y la zona o zonas del establecimiento que corran los mayores riesgos.
El PLAN DE EMERGENCIA
debe incluir un PLAN de EVACUACIÓN.
Un plan dentro de la institución
contempla tres momentos:
-
un antes
(prevención),
-
un durante (cuando
ocurre el siniestro) y
-
un después mediato
del hecho siniestral (atención de sus consecuencias).
Para ello es imperioso:
- Elaborar un diagnóstico de situación de la institución escolar
- Realizar un plan de acción ante siniestros.
- Fijar responsabilidades de acción a todos los integrantes de la escuela.
- Señalizar zonas de riesgo, de seguridad y salidas de emergencia.
- Señalizar la ubicación del equipo contra incendios.
- Diseñar el plano de evacuación y el plan de evacuación.
- Realizar simulacros.
- Capacitar al personal en cuanto a roles de emergencia a cumplir.
- Tener actualizados los teléfonos de la comunidad educativa, Bomberos, Comisaría de la sección, SAME, Defensa Civil.
- Verificar las características de los centros de apoyo cercanos al establecimiento educativo, conocerlos.
- Los pasillos, puertas y equipos de protección no deben estar obstruídos.
- Tener a disposición el equipamiento necesario.
En síntesis:
LOS ACCIDENTES NUNCA SON ACCIDENTALES.
ES IMPORTANTE
TRABAJAR
POR LA SEGURIDAD DE NUESTRA ESCUELA Y POR CONSIGUIENTE POR
LA SALUD DE
SUS INTEGRANTES.